Cooperativas de datos en la era de la Inteligencia Artificial
El gobierno de esta nueva revolución tecnológica es crucial para no acelerar las desigualdades existentes
El premio Nobel de Economía Daron Acemouglu demuestra en Poder y Progreso cómo la innovación tecnológica no se traduce automáticamente en progreso social. La revolución industrial extendió el trabajo infantil y disminuyó la esperanza de vida en sus primeros compases. Solo décadas más tarde la sociedad fue capaz de crear nuevas instituciones capaces de contrarrestar la asimetría de poder frente a los empresarios y cambiar el marco legal. La innovación institucional es clave para que los beneficios potenciales de la tecnológica contribuyan al progreso colectivo.
¿Cuál es tu reacción?