El día que la Masia tomó Europa gracias al atrevimiento de Flick y su apuesta por la cantera
La llegada del técnico alemán al banquillo del Barcelona es la clave para que fútbol base recupere la confianza y no solo el protagonismo
Hansi Flick ya tenía pactado su contrato con el Barcelona cuando sorprendió al área deportiva azulgrana. “He visto varios partidos del Barça B”, anunció el técnico alemán; “hay muy buenos jugadores”. Unos meses más tarde, cuando la delegación azulgrana se encontraba en la gira de Estados Unidos, Flick tuvo una reunión con la secretaria técnica para hablar sobre la posición del pivote, huérfana desde que se había marchado Busquets, sin un jugador experimentado tras el regreso de Oriol Romeu a Girona. Y, cuando la posibilidad de sumar a Bajcetic se extinguió en cuanto los especialistas quisieron sin éxito ajustar las cuentas del fair-play, el técnico no desesperó, al contrario. “Con Casadó y Bernal estoy tranquilo. Para esa posición necesito futbolistas que entiendan el juego del Barça”, replicó el preparador. Y así fue. Lesionado Bernal, el mando lo tomó el pequeño Casadó (21 años y 172 centímetros de altura), gigante ante un gigante como el Bayern.
¿Cuál es tu reacción?