El relevo en Caixabank pone el foco en los bancos que no han separado el poder ejecutivo de la presidencia, como reclama el BCE
Santander y BBVA son las únicas entidades que mantienen una estructura en la que el número uno concentra las decisiones
La nueva estructura de gobierno de CaixaBank presiona aún más a Santander y BBVA para que sus presidentes cedan todo el poder ejecutivo a los consejeros delegados, tal como reclama el Banco Central Europeo (BCE). El supervisor recomienda y quiere que los bancos adopten un modelo de gobernanza anglosajón en el que haya una separación clara de poderes, con un consejero delegado que asuma las funciones ejecutivas y un presidente que ejerza un cargo de contrapeso, como presidente del consejo pero sin atribuciones ejecutivas.
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