Gisèle Pelicot y su pulso contra un país que se resiste al consentimiento
La víctima de las violaciones perpetradas en Mazan ha logrado que la vergüenza cambie de bando y ganar el juicio de la opinión pública
Mazan es un pueblo francés de unos 6.000 habitantes, en la Provenza francesa. Ninguno de nosotros lo conocería si no lo hubieran convertido en la cuna de la impunidad sexual de casi un centenar de hombres durante 10 largos años. Desde hace cuatro semanas, lo perpetrado en Mazan acumula titulares, por lo que se desvela a diario en el tribunal francés de Aviñón en el juicio contra Dominique Pelicot y 51 hombres más acusados de violar a Gisèle Pelicot. Gisèle decidió que la vergüenza cambiara de lado y ya no podremos olvidar la fortaleza inconmensurable de esta mujer de 71 años, que convencida de hacer justicia, decidió que el juicio contra esos depredadores fuera público.
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