La hombrera gigante ha vuelto: cómo y por qué la gomaespuma ha regresado a las pasarelas y previsiblemente, a la calle
La tendencia más osada de los 80 regresa, y por la puerta grande. Saber llevarla es una declaración de intenciones, y pone en jaque al lujo silencioso o el estilo ‘efortless’ imperante los últimos años. Un tendencia no apta para todos los públicos que reta nuestra pasión por vestirnos.
En febrero de este año, la moda se hacía eco de una triste noticia. El diseñador Claude Montana, que junto a Thierry Mugler llevó al extremo la silueta de los 80 sobre hombreras colosales y dramáticas, había fallecido en la capital francesa. Apreciado y criticado a partes iguales, el influjo del minimalismo que se popularizó una década más tarde provocó la quiebra de su empresa en 1997, dejando sus extravagantes diseños en el olvido al comienzo del nuevo milenio.
¿Cuál es tu reacción?