Pastelitos de hojaldre rellenos de calabaza

Estos pasteles de calabaza con hojaldre son ese tipo de dulces que nos hacen pensar en mantas, tardes fresquitas de otoño y el aroma a especias llenando la cocina. No sé vosotros, pero yo soy de las que piensan que cualquier cosa envuelta en hojaldre mejora automáticamente, y si además lleva calabaza y un toque de canela, ¡apaga y vámonos! Esta receta es sencillísima, pero tiene todo para convertirse en una de esas que repites cada temporada.

Una vez finaliza Halloween es posible que te encuentres con un excedente de calabaza que no sabes cómo usar, y estos pasteles de hojaldre con calabaza son perfectos para aprovecharla.

Lo mejor de estos pastelitos de calabaza es que no necesitas complicarte la vida. Es una de esas recetas en las que el hojaldre hace gran parte del trabajo por ti, y la calabaza, con ese sabor dulce y suave, se encarga del resto. Además, preparar el puré de calabaza en casa tiene su encanto, y ya verás que el resultado merece la pena.

No sé qué más se le puede pedir a un postre de otoño. ¡Vamos a ponernos manos a la masa!

Receta de pastelitos de calabaza y canela con hojaldre

Ingredientes

• 1 lámina de hojaldre (puedes usar la comprada para ahorrar tiempo).
• 500 g de calabaza cruda (para obtener 300 g de puré).
• 50 g de azúcar moreno.
• 1 cucharadita de canela en polvo.
• 1 pizca de nuez moscada (opcional).
• 1 huevo batido (para pintar el hojaldre).
• Azúcar y canela extra para espolvorear.

Cómo hacer pasteles de hojaldre rellenos de calabaza

Preparar la calabaza para el puré

• Precalienta el horno a 200°C.
• Lava la calabaza, quítale las semillas y córtala en trozos grandes. No es necesario pelarla aún, ya que la piel se desprende fácilmente después de hornearla.
• Coloca los trozos de calabaza en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal para realzar su sabor.
• Hornea la calabaza durante aproximadamente 30-40 minutos o hasta que esté tierna al pincharla con un tenedor. El tiempo puede variar dependiendo del tamaño de los trozos, así que revisa cada cierto tiempo.

• Una vez lista, deja enfriar los trozos lo suficiente para manejarlos y retira la piel con un cuchillo o simplemente con los dedos. La calabaza debe estar muy blanda y fácil de triturar.

Hacer el puré de calabaza

• Coloca la calabaza asada en un procesador de alimentos o utiliza un tenedor para triturarla hasta conseguir un puré suave. Si ves que el puré tiene demasiado líquido, colócalo sobre un colador y déjalo escurrir durante unos minutos. Queremos un puré que no esté demasiado acuoso para que no humedezca en exceso el hojaldre.

Preparar el relleno

• En un bol, mezcla los 300 g de puré de calabaza con el azúcar moreno, la canela y la nuez moscada (opcional).
• Asegúrate de que quede bien integrado y pruébalo para ajustar el dulzor según prefieras.

Extender la masa de hojaldre

• Desenrolla la masa de hojaldre sobre una superficie plana y ligeramente enharinada.
• Con un cortador de galletas en forma de calabaza (o cualquier otra forma que te guste), corta varias figuras de hojaldre en pares (una para la base y otra para la parte superior).

Rellenar los pastelitos

• Coloca una cucharada del relleno de calabaza en el centro de una de las figuras de hojaldre y luego coloca otra figura encima, como si hicieras un emparedado.
• Presiona los bordes con un tenedor para sellar los pastelitos.

Pintar y decorar

• Pinta los pastelitos con huevo batido para darles un bonito color dorado al hornearse.
• Luego, haz algunas marcas ligeras en la parte superior con un cuchillo, para darles un aspecto decorativo (como líneas para simular la forma de una calabaza).
• Espolvorea un poco de azúcar y canela por encima para un toque extra de sabor y color.

Hornear

• Precalienta el horno a 200°C (si es que se ha enfriado mientras preparabas el resto de los ingredientes).
• Coloca los pastelitos en una bandeja con papel de horno y hornéalos durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.

Dejar enfriar

• Una vez listos, deja que se enfríen un poco antes de servirlos para evitar quemaduras con el relleno caliente.

Consejos para hacer pastelitos de calabaza con hojaldre

Para que estos pastelitos salgan perfectos y te luzcas con tus amigos o familiares, aquí te dejo algunos consejos clave:

• Sellar bien los bordes del hojaldre: Cuando estés sellando los bordes del hojaldre, asegúrate de presionarlos bien con el tenedor. Si no, el relleno puede escaparse en el horno y, aunque igual estarán ricos, pierden un poco de su encanto. Un toque extra es humedecer ligeramente los bordes con unas gotas de agua para que se peguen mejor.
• No sobrecargar de relleno: Sé que la tentación de poner mucha calabaza es grande, pero menos es más en este caso. Si pones demasiado relleno, corres el riesgo de que se desborde y el hojaldre no quede tan crujiente. Con una cucharada generosa (aproximadamente 30 gramos) basta.
• Espolvorear azúcar y canela antes de hornear: Este pequeño truco le da a los pastelitos ese toque doradito y crujiente que tanto gusta. Puedes usar azúcar moreno o azúcar blanco, ya que cada uno aportará un toque diferente de sabor y color. No escatimes con el espolvoreado porque es el que va a aportar ese extra de sabor y textura que los hace irresistibles.

Y así están listos, unos deliciosos pasteles de calabaza con hojaldre que llenarán tu casa de un aroma increíble y te harán ganar puntos con todo el que los pruebe. Lo mejor de todo es que, aunque parezcan elaborados, son súper fáciles de hacer. Así que ya sabes, la próxima tarde otoñal que tengas ganas de algo dulce, no dudes en prepararlos. ¡A disfrutar de cada bocado!

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