Pole de Norris en el apocalipsis de Interlagos
El británico arrancará el primero por quinta vez en siete carreras, en una clasificación del GP de Brasil que la lluvia convirtió en un caos
Subido a un McLaren que vuela, Lando Norris circula embalado en cualquier circunstancia; con el sol abrasando el asfalto o bajo un aguacero como el que hizo cundir el pánico durante la cronometrada en Interlagos, disputada de forma extraordinaria este domingo a primera hora de la mañana para tratar de sortear la lluvia que no dejó de caer. El temporal no se escampó ni mucho menos y los pilotos, disfrazados de gladiadores, saltaron a una arena llena de trampas que hizo estragos en todos los sentidos, una impresión reflejada en las cinco banderas amarillas que neutralizaron un entrenamiento que duró más de dos horas, prácticamente el doble de lo que debía.
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