Seis argumentos a favor y siete en contra de los deberes
Cada día, los alumnos vuelven a casa con las mochilas cargadas de tareas. Mientras que algunas asociaciones de padres y madres promueven campañas clamando lo obsoleto de dichas obligaciones, también hay quien las defienden como método de repaso necesario
En el fabuloso viaje vital de la crianza hay un momento por el que pasaremos todos: a los críos les ponen deberes y se quejan por tener que hacerlos. Entonces, los padres intentamos minimizar la dificultad del encargo, arremangándonos mentalmente para echar una mano. Y según la materia, tus estudios y tu memoria, cuando lees el enunciado, constatas que tú tampoco te enteras de nada y también maldices a los deberes. Por supuesto, los deberes no son la misma bestia terrible en Infantil o los primeros cursos de Primaria que en Secundaria, donde hay una gran carga de tareas complicadas que exigen mucho tiempo semanal.
¿Cuál es tu reacción?