Si el poder corrompe
Quizá ha llegado el momento de vigilar a los poderosos más de cerca y anticiparnos a su predecible podredumbre
En el mundo hay dos clases de personas: las que buscan el poder por encima de todas las cosas y las que prefieren comer cristal. No creo que una de las dos posturas sea intrínsecamente más virtuosa que la otra, pero sólo porque nadie elige la suya. La relación con el poder tiene que ver con la infancia, las jerarquías familiares, el contexto histórico en el que crecemos y otros fenómenos biográficos que escapan a nuestro libre albedrío. A pesar de eso, ambos bandos encuentran que la postura del otro es moralmente indefendible.
¿Cuál es tu reacción?