Una crisis sin cerrar
La gestión de la salida de Íñigo Errejón evidencia las carencias en el liderazgo de Sumar y deja las preguntas clave sin responder
Sumar pidió perdón este sábado, 48 horas después de la dimisión de Íñigo Errejón entre acusaciones de violencia machista y comportamiento tóxico. No lo hizo en su carta de renuncia el exportavoz parlamentario ni mencionó a las víctimas a las que ahora su partido promete establecer canales y mecanismos de reparación, apoyo y acompañamiento. Han hecho falta dos días para ver junta a la dirección dando una respuesta tan obvia.
¿Cuál es tu reacción?