Vinicius y los reptilianos
Crear una narrativa con chivos expiatorios a los que culpar de una pérdida ayuda a calmar la angustia existencial
Las teorías de la conspiración están hechas para perdedores, en el sentido literal de la palabra. Los que han perdido dinero, influencia, libertad, una idea, una convicción, a un líder, a una persona querida, incluso los que han perdido un Balón de Oro, todos buscan algo o alguien que explique esa pérdida. Y los culpables pueden ser desde la CIA, una camarilla de lagartos, pasando por los Illuminati, hasta la UEFA. No importa, crear una narrativa con chivos expiatorios a los que culpar de una pérdida ayuda a calmar la angustia existencial, como un Lexatin sin efectos secundarios.
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