Abascal se encastilla al frente de un Vox que han abandonado ya casi todos sus fundadores
La salida de Monasterio se suma a un goteo de bajas provocadas por los modos autoritarios más que por discrepancias ideológicas
La renuncia de Rocío Monasterio al acta de diputada autonómica por Madrid tras su destitución fulminante como presidenta de la Comisión Ejecutiva Provincial (CEP) de Vox es solo la última de un incesante goteo de bajas en el partido ultra. La exsecretaria del grupo parlamentario y excandidata a la Junta de Andalucía, Macarena Olona; el exportavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros; la exeurodiputada Mazaly Aguilar o los exdiputados Víctor Sánchez del Real, Rubén Manso o Juan Luis Steegmann son solo algunos de los más conocidos. Aunque varios de ellos se identificaban con el ala más liberal del partido, en política económica, y Steegmann denunció una deriva “neofalangista” en la carta de despedida que dirigió a sus compañeros, todos coinciden en que el desencadenante de su salida no fueron tanto las discrepancias ideológicas sino la forma autoritaria de conducir al partido.
¿Cuál es tu reacción?