Comer barato en Nueva York: el perrito más económico y platos auténticos con precios de otros tiempos
Nunca ha sido barata, pero entre la inflación, la cotización del dólar, la tasas, las propinas cada vez más altas… comer se ha convertido para el turista en un deporte de riesgo. Sin embargo, todavía quedan lugares con precios ajustados
En el East Village, uno de los barrios que mantienen cierto sabor underground, llegó a haber un “little India” del que sobrevive apenas un representante: el Panna II. Tiene 40 años de historia, unas dimensiones ridículas (tanto de ancho como de alto) y, además, multiplica la sensación claustrofóbica con una decoración lumínica abigarrada. “Antes éramos muchos restaurantes así, pero con la pandemia casi todos han cerrado. Hemos intentado mantener los precios. Ayuda mucho el que no vendamos alcohol”, dice Jahid, uno de los camareros.
¿Cuál es tu reacción?