Dmitri Márkov, el fotógrafo que captó con su teléfono a los niños rusos sin futuro
Una galería de San Petersburgo exhibe el trabajo del artista, que murió de sobredosis el pasado febrero
El día que murió en la cárcel el disidente ruso Alexéi Navalni, el país también fue golpeado por otra terrible noticia: la pérdida un día antes del hombre que capturó la vida en sus ciudades más anodinas. Dmitri Márkov (23 de abril de 1982-15 de febrero de 2024) había fallecido por una sobredosis con apenas 41 años. La droga vencía finalmente al fotógrafo después de haberle arrebatado su juventud, aunque en su tormentosa existencia el artista logró encontrar un resquicio hacia la infancia perdida. Márkov lo logró con sus retratos de los jóvenes de provincia, los mismos chavales sin rumbo con los que se sentía identificado. Su obra, ejecutada con un simple teléfono móvil, fue reconocida por las agencias de fotografía internacionales. Ahora una céntrica galería de la capital cultural rusa, San Petersburgo, expone uno de sus proyectos inacabados.
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