El CIS y la inmigración
Unas veces las cosas se miden mal por error y otras a propósito. La trayectoria del organismo público de investigaciones sociales induce a la sospecha
Unas veces las cosas se miden mal por error y otras a propósito. El CIS mide algunas cosas mal aposta: imaginar que la desviación sistemática a favor de la izquierda en las encuestas es accidental sería despreciar la probada competencia de su presidente y sus técnicos. En otros asuntos, la trayectoria del organismo induce a la sospecha. El barómetro especial de abril de 2020, por ejemplo, incluía esta estupefaciente pregunta: “¿Cree Ud. que en estos momentos habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales, o cree que hay que mantener libertad total para la difusión de noticias e informaciones?”. Este abril, preguntaba: “¿Cree Ud. que la apertura de una causa judicial por una denuncia particular contra la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, está justificada, o cree que solo es una manera de meterse con Pedro Sánchez e intentar hacerle daño?”.
¿Cuál es tu reacción?