El futbol no paró, pero los futbolistas bajaron al barro en solidaridad con Valencia

Vicente Moreno, el entrenador de Osasuna, es el ejemplo más gráfico de cómo el mundo del deporte ha sufrido y se ha volcado con la catastrófica dana que ha asolado Valencia. Valenciano y natural de Massanassa, una de las localidades más afectadas por el temporal, no dudó en viajar el domingo a su pueblo para ayudar en las tareas de limpieza. Con guantes y botas de agua, Moreno se afanó en achicar agua y barro de su casa familiar, en una localidad de 10.000 habitantes devastada por la dana. Habría querido llegar antes. Pero La Liga no estimó oportuno suspender la jornada, solo aquellos partidos que afectaban a los clubes de la zona. Y tuvo que morderse la lengua. “Lo que quiero es estar ayudando a mi familia y a mis amigos”, afirmaba entré lágrimas el propio Moreno en la rueda de prensa previa al duelo de Osasuna frente al Valladolid del pasado sábado. Su equipo ganó por 1-0. Y después de eso, Osasuna, que participará como club de forma directa en la reconstrucción de Massanassa, dio permiso a su técnico para desplazarse a su tierra. El conjunto navarro juega la Copa en Chiclana este martes y todo a punta a que será Dani Pendín, segundo de Moreno, el que se siente en el banquillo en tierras gaditanas.

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