El Girona afronta un debut histórico en Champions con un equipo que aún busca cohesionarse
Míchel, que cuenta este curso con once jugadores nuevos que tiene que ensamblar, se enfrenta al PSG en el Parque de los Príncipes
Cohesión. Conexión. Construcción. Un sistema nervioso que se vertebra por todo el campo hacia el rival sin compasión. Eso era el Girona la temporada pasada, un modelo que Míchel confía en repetir este curso. En verano, el club no pudo retener a más de una decena de jugadores, en un mercado “complicado” y “largo”, en palabras de Quique Cárcel, con algunas bajas que desmembraron por completo a un equipo que se ha rehecho con jugadores jóvenes de futuro que necesitan tiempo para adaptarse. Al frente, el técnico tiene las ideas claras, con su juego de autor, y deberá encontrar métodos y rutinas para ligar los nuevos fichajes y acostumbrarlos y asentarlos junto a los más veteranos. Encontrar la colectividad mientras disfrutan es el objetivo en su histórico debut en la Champions. Este miércoles aterrizan contra uno de los gigantes de Europa, el PSG, en el Parque de los Príncipes (21.00, Movistar).
¿Cuál es tu reacción?