El impacto del calentamiento en la salud llega a niveles récord pero los gobiernos siguen financiando la energía fósil
Un centenar de investigadores expertos en sanidad y cambio climático denuncian que las petroleras están ampliando sus planes de producción reforzando así “la dependencia global de los combustibles”
La crisis climática tiene impactos directos en la salud humana y un equipo internacional formado por decenas de científicos de instituciones académicas y organizaciones internacionales lleva desde 2016 analizándolos. Y, a medida que el calentamiento avanza, crece el recuento de daños. El informe de este año de Lancet Countdown, en el que han participado 122 investigadores, revela “los hallazgos más preocupantes hasta la fecha en los ocho años de monitoreo”. De los 15 indicadores que estudian “los peligros, exposiciones e impactos relacionados con la salud por el cambio climático, diez alcanzaron nuevos récords”, se advierte en el documento. Se trata de indicadores como la mortalidad relacionada con el calor en personas mayores de 65 años, que ha aumentado en un 167% en comparación con los datos de los años noventa; el incremento de las horas de sueño perdidas por altas temperaturas; o el avance de enfermedades infecciosas como el dengue, la malaria, el virus del Nilo Occidental y la vibriosis, que están llegando de la mano del cambio climático a latitudes libres hasta ahora de estas dolencias.
España gastó 10.400 millones de ayudas a los combustibles fósiles en 2022
El equipo de Lancet Countdown, además de dibujar un retrato general, desglosa los indicadores de impacto del cambio climático para algunos países, entre los que está España. Para este país calcula que las ayudas públicas netas a los combustibles fósiles alcanzaron los 10.400 millones de dólares solo en 2022. Al mismo tiempo, los combustibles fósiles (carbón y gas) fueron los responsables del 31% de las 26.900 muertes atribuibles a la contaminación por partículas finas en 2021 en el país.
Los investigadores hacen hincapié en los riesgos de la exposición a las altas temperaturas. Sostienen que los niños menores de un año que han vivido en el periodo 2014-2023 han estado expuestos a 2,6 veces más de días de ola de calor que los que vivieron en el periodo 1986-2005. Lo mismo ocurre con los mayores de 65 años, que experimentaron 3,2 veces más días de ola de calor para los mismos periodos de tiempo analizados.
"La exposición al calor limita la productividad laboral, lo que socava los medios de subsistencia", sostienen los autores. Según sus estimaciones, en 2023 se perdieron en España 209 millones de horas de trabajo potenciales debido a la exposición al calor, lo que equivale a 3.000 millones de dólares.
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