El vértigo de Bercy consume otra vez a Alcaraz
El español cede frente a Humbert en los octavos (6-1, 3-6 y 7-5) y continúa sin descifrar el terreno más veloz del circuito, en el que solo logró triunfar Ferrer
Otra vez, la vertiginosa realidad de París-Bercy. De nuevo, cae Carlos Alcaraz y se marcha contrariado el de El Palmar, abatido por la noche en los octavos, después del forcejeo: demasiado terreno cedido al principio y remontada incompleta al final. Al cara o cruz, pesa más el arrebato definitivo de Ugo Humbert y decantada ya la victoria, 6-1, 3-6 y 7-5 (en 2h 16m), revolotean un año más los fantasmas alrededor del español. Algo tiene la dichosa pista, que se le resiste una y otra vez. No es ningún secreto, en realidad. Las métricas establecen que no hay superficie más rápida —45.5 según precisa el Court Pace Index (CPI), dos puntos y medio superior a la de Cincinnati— y sigue sin terminar de acomodar su juego ni dar con la fórmula. En consecuencia, otro adiós tempranero y se estira la mala racha: nunca ha progresado más allá de los cuartos. Hay amenaza, además: si el alemán Alexander Zverev alcanzara la final del domingo, perdería el segundo puesto mundial.
“DEBERÍA HABER VENIDO ANTES”
Alcaraz y Humbert se habían enfrentado en Wimbledon (julio) y la fase de grupos de la Copa Davis (septiembre). El francés le arañó un set en Londres, pero en Valencia, también bajo techo y en rápida, cedió en dos sets. Esta vez fue muy diferente y el vencedor festejaba la victoria más importante de su carrera, mientras que el vencido lamentaba no haber aterrizado antes en el torneo para mejorar la adaptación.
“He peleado hasta el último punto, pero él ha jugado a un nivel muy alto y no he podido estar a la altura. Ha sido un partido muy ajustado, así que te marchas dolido por las oportunidades perdidas y pensando que podía haber hecho un poco más”, afirmó Alcaraz, que incidió en el mérito de su rival y, a su vez, dijo no entender el porqué de una pista tan rápida.
“No sé por qué cambia tanto de un torneo a otro, o incluso en el mismo torneo de unos años a otros. No sé por qué lo han hecho”, indicó; “para mí es difícil jugar en estas condiciones. He intentado adaptarme, pero llegué sin demasiado tiempo y debería haberlo hecho antes para habituarme a esta velocidad”.
Humbert, de 26 años, se medirá este viernes con el australiano Jordan Thompson y el resto de los cuartos de final quedan así: Zverev-Tsitsipas, Rune-De Miñaur y Dimitrov-Khachanov.
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