Hablemos del tiempo
El ruido que ha acompañado a la selección en los últimos años ha ensuciado ese sentimiento de alegría e ilusión y ha transformado algunas convocatorias en una especie de bala que se quería evitar
Esto no va ni de Tomé ni de Toril. Ni de De la Fuente ni de Lamine. Va de cómo conseguir que los intereses y necesidades de los clubes vayan alineados con los de la selección, y viceversa. Va de entender lo que separa a ambos universos y buscar puntos de encuentro. Va de convivir, en definitiva.
¿Cuál es tu reacción?