La crisis de Volkswagen y la industria alemana se topan con un Gobierno dividido y sin respuestas
El canciller Scholz y su ministro liberal Lindner se reúnen por separado con líderes empresariales tras anunciarse que el gigante automovilístico podía cerrar tres fábricas
La crisis industrial alemana se agrava y el Gobierno, sin respuestas a mano, responde dividido y con mensajes contradictorios. Un día después de conocerse que Volkswagen, símbolo del poderío económico de este país, contempla el cierre de hasta tres fábricas en Alemania, el canciller Olaf Scholz y su ministro de Finanzas, Christian Lindner, se han reunido este martes con dirigentes empresariales para buscar una salida a la crisis. Pero lo han hecho por separado y sin coordinarse entre ellos.
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