La Fontana de Trevi estrena una pasarela experimental contra el turismo masivo
Como el monumento ha sido vaciado de agua, se ha colocado un pequeño estante para que los turistas arrojen la tradicional moneda
En una Roma tomada por las obras, la Fontana de Trevi ha cambiado su mítica estampa del hormiguero de turistas tomándose fotos con el monumento y lanzando monedas de espaldas a los andamios. La panorámica es completamente inusual: en la fuente no hay agua; todo el conjunto arquitectónico está rodeado por una valla de paneles transparentes y atravesado por una enorme pasarela que se apoya sobre un extenso armazón de metal. Por ella van circulando lentamente en fila los visitantes, que después del recorrido lanzan la clásica moneda que, según la tradición, asegura el regreso a la ciudad eterna, en un pequeño estanque colocado para la ocasión al pie de la fontana vacía. Tirar monedas desde el puente está prohibido y castigado con multas de 50 euros.
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