La hija del hombre cuyo cadáver confundieron y cremaron por error en Cádiz: “Que me digan que eso es mi padre”
Las hijas del fallecido han denunciado lo ocurrido ante un juzgado gaditano con la intención de conocer quién ha sido el responsable de la cadena de errores
La muerte sorprendió a Antonio la madrugada del pasado 19 de octubre, mientras se hospedaba en casa de una sobrina en El Puerto de Santa María. Los médicos del 112 no pudieron hacer nada por salvar al malagueño. Un infarto acabó con su vida a los 62 años y su cadáver acabó en el Instituto de Medina Legal (IML) de Cádiz para realizarle la autopsia. Hasta aquí es la crónica de un deceso natural cualquiera. Lo que sigue ya no. Cuando las dos hijas del hombre esperaban la llegada del cadáver de su padre para enterrarle, una de ellas recibió la llamada del responsable del IML para decirle que habían cometido “un doble error”. Los técnicos habían entregado el cuerpo de su padre a una familia de Barbate, que esperaba a una mujer, y lo habían incinerado. “Que me digan que eso es mi padre es algo que yo pongo en duda”, reconoce Alba, la hija menor del finado, afectada por “no poder sufrir la pérdida como una persona normal”.
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