La Línea se harta de esperar el acuerdo para Gibraltar: “Ya pasamos la calma tensa, ahora hay que moverse”

A Antonio Postigo, su mujer Francisca y sus 11 hijos nunca les faltó de nada, hasta que todo su mundo se derrumbó en 1969 por una decisión política. Cubrían sus necesidades, sin lujos, gracias a los trabajos que el hombre tenía en Gibraltar y La Línea. Todo se torció cuando el régimen franquista decidió cerrar la frontera con el Peñón, en 1969, así que a los Postigo no les quedó otra que hacer el petate y emigrar a Barcelona. La historia familiar asalta a cada poco la mente de Javier Postigo, nieto de Antonio, temeroso de que aquella calamidad pueda volver a ocurrirle. Él, trabajador en Gibraltar en el sector sociosanitario, es uno de los 15.000 empleados transfronterizos cada vez más desesperados por la falta de un acuerdo post-Brexit con la colonia británica. Y este viernes ha asistido a una manifestación multitudinaria que ha recorrido las calles de la ciudad gaditana, de 63.000 habitantes, bajo el lema “La Línea cuenta. No somos invisibles”.

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