La parábola de Leire y Amaia
¿Y si el problema por una vez no fuese entre dos mujeres?
Una de las frases de La Oreja de Van Gogh a las que más he vuelto en conversaciones ordinarias, es la que sirve de moraleja final en “Rosas”: “Y es que empiezo a pensar que el amor verdadero es tan sólo el primero, y es que empiezo a sospechar que los demás son sólo para olvidar”.
¿Cuál es tu reacción?