Las famosas galletas belgas de Maison Dandoy ya no vuelan
El principal productor de las ‘speculoos’ deja de exportarlas a Japón y EE UU por el impacto medioambiental de estos envíos
Caminar por las calles más céntricas de una ciudad belga significa impregnarse de una mezcla de olor a frites, las famosas patatas fritas con grasa de vacuno que le dan ese toque tan distintivo, y de otros efluvios más dulces: desde el chocolate fundido hasta los gofres y, por supuesto, el aroma a canela que domina el sabor de los speculoos, las tradicionales galletas especiadas que acompañan cada café o bebida caliente en este país centroeuropeo. Sobre todo en temporada navideña como la que se avecina, cuando se consumen masivamente en forma de figuras animales o de San Nicolás, el inspirador de Santa Claus o Papá Noel.
¿Cuál es tu reacción?