Luxemburgo y una abdicación a medio gas: Guillermo recibe el testigo de su padre pero no será, aun, gran duque
El martes 8 de octubre, el príncipe pasará a ser teniente-representante de Enrique de Luxemburgo en una cesión de poderes muy distinta a las abdicaciones de otras casas reales europeas
Luxemburgo se prepara para una ceremonia de traspaso de poderes distinta al resto de las casas reales europeas. El gran duque, Enrique de Luxemburgo, de 69 años, cederá este 8 de octubre el cargo a su primogénito, el príncipe Guillermo, de 42. No se trata de una abdicación en toda regla, sino que el hijo pasará a ser teniente-representante del padre por un tiempo aún sin definir. El gran duque, cuya esposa, María Teresa Mestre, nació en Cuba, no ha desvelado todavía cuánto durará la transición hasta que el heredero de una de las monarquías más ricas de Europa sea titular del ducado y jefe de Estado de un país en eterno debate fiscal.
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