Mauro Entrialgo, dibujante: “En las algaradas de Ferraz parecía que iban a ganar los ultraviolentos, pero ganaron los pesados. Igual siguen allí rezando el rosario”

El viñetista y pensador ‘underground’ ha escrito ‘Malismo’ (Capitán Swing) un ensayo en el que explica cómo la maldad deliberada y las fechorías calculadas se han convertido en una forma de propaganda política

Oct 7, 2024 - 11:00
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Mauro Entrialgo, dibujante: “En las algaradas de Ferraz parecía que iban a ganar los ultraviolentos, pero ganaron los pesados. Igual siguen allí rezando el rosario”
El ilustrador Mauro Entrialgo, en los jardines de la Fundación Juan March, en Madrid.

Mauro Entrialgo (Vitoria, 59 años) explica por enésima vez cómo consigue ser el humorista, dibujante, viñetista, tertuliano, activista y, en definitiva, hombre renacentista (pero underground) más prolífico de España: “No voy al gimnasio, no sigo ningún deporte y no tengo coche, así que pierdo poco tiempo en aparcar”. Donde no le duele decir que pasa horas y horas es en redes sociales: no solo le inspiran para sus historietas sino que en ellas, con ese talento innato que tienen los que han pasado muchas horas en la calle, detecta costumbrismos y delirios colectivos. Uno de ellos empezó a obsesionarle hace cuatro años, cuando se dio cuenta de que presumir abiertamente de hacer maldades o desearle el mal al prójimo sin complejos no solo empezaba a ser una moda, sino que se había convertido en una herramienta política usada con total desvergüenza. “Abrí una carpeta y empecé a recopilar todos los indicios de malismos que veía”. Ahora, aquella carpeta es un libro, Malismo (Capitán Swing), cuyo inicio se sitúa en el día que Andrea Fabra gritó aquel desvergonzado “que se jodan” en el Congreso. En el que conviven en total armonía desde los “nazis del misterio” que se alimentan de los bulos de Iker Jiménez hasta la Ayuso que acabó convirtiendo la fruta en un criptolenguaje nada críptico, pasando por las sectas neopentecostales abrigadas por el PP.

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