Patatas a lo pobre (la MEJOR receta de guarnición con patatas)
Las patatas a lo pobre son uno de los platos más típicos de la gastronomía española, y no es para menos, porque esta receta, aunque sencilla, está llena de sabor. Aunque las patatas a lo pobre se pueden acompañar de chorizo, longaniza, huevos fritos o comerlas solas, a nosotros nos gusta mucho acompañarlas de pimientos fritos […] La entrada Patatas a lo pobre (la MEJOR receta de guarnición con patatas) es un contenido original de PequeRecetas
Las patatas a lo pobre son uno de los platos más típicos de la gastronomía española, y no es para menos, porque esta receta, aunque sencilla, está llena de sabor.
Aunque las patatas a lo pobre se pueden acompañar de chorizo, longaniza, huevos fritos o comerlas solas, a nosotros nos gusta mucho acompañarlas de pimientos fritos y cebolla, con un refrito de ajos que les da un sabor inigualable. Cualquiera que sea vuestra opción, acertaréis porque están buenísimas. Si bien no es un plato ligero, de vez en cuando podemos disfrutar de él.
Se trata de una receta económica, fácil de preparar y muy apetitosa. Esperamos que os animéis a preparar estas patatas a lo pobre ¡os encantarán!
Receta de patatas a lo pobre
Ingredientes
- 250 g aceite de girasol
- 3 patatas medianas
- 2 pimientos italianos verdes
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Sal
Cómo hacer patatas a lo pobre con pimientos y cebolla
Preparamos los ingredientes
- Ponemos el aceite en una sartén y llevamos al fuego. Pelamos las patatas, las lavamos y cortamos en rodajas finas.
- Cortamos la cebolla y el pimiento verde en tiras, pelamos los dos ajos y cortamos en láminas.
Freímos las patatas y los pimientos a fuego bajo
- Cuando el aceite esté caliente, añadimos todos los ingredientes, un poquito de sal y tapamos. Dejamos cocinar durante 20 minutos a fuego medio-bajo.
- Una vez transcurrido el tiempo, vertemos las patatas a lo pobre en un plato que tendremos preparado con papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite.
¿Por qué se llaman patatas “a lo pobre”?
Porque en la posguerra española, cuando no había otra cosa en la mesa, este plato que hoy consideramos una maravillosa guarnición de un plato principal, se convertía en el único alimento. Habitualmente se hacían solas, con cebolla y pimientos verdes fritos como únicos ingredientes para añadirles algo de sabor.
Hoy en día, como ha ocurrido con otras recetas sencillas que surgían de los hogares humildes, como por ejemplo las migas de pan, las patatas a la importancia, o los huevos rotos, se ha convertido en un exquisito bocado que nos da más de una alegría.
Cómo acompañar las patatas a lo pobre
Como os decíamos hoy en día estas patatas a lo pobre se han convertido en un delicioso manjar que acompaña muy bien como guarnición a cualquier receta de pollo, carne en salsa, o pescados como el bacalao al horno.
Aunque a mi personalmente me gusta comerlas como se hacía antiguamente como plato principal porque creo que se merece este estatus, igual que ocurre con otra guarnición mítica, las patatas panaderas:
Si te gustan las recetas con patatas te recomendamos probar la sepia con patatas, el puré de patatas casero, las patatas con costillas, las patatas guisadas, o las patatas con bacalao y huevo, y no dejes de probar tampoco las recetas tradicionales como las patatas revolconas, las patatas bravas, las patatas a la riojana, o las patatas panaderas, otra guarnición clásica de patatas al horno.
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