Reconocemos y rechazamos, a la vez, la emergencia climática
La reciente dana y otras tragedias de devastación planetaria nos abruman. Inconscientemente caemos, a menudo, en la inacción ante el calentamiento global o en teorías conspiranoicas. Queremos saber, pero no demasiado
¿La peor gota fría del siglo es consecuencia de la catástrofe climática? Mientras la tragedia aumenta y empezamos a hacer balance de la pérdida de vidas humanas, quienes niegan la emergencia climática califican este suceso de fenómeno meteorológico extremo. ¿De dónde surge esa resistencia a reconocer la gravedad de la situación actual y actuar en consecuencia, tanto a nivel particular como en todas las instancias de la Administración?
¿Cuál es tu reacción?