Trabajar de pie no reduce el riesgo cardiovascular ni compensa el sedentarismo
Un estudio a 80.000 personas en Reino Unido demuestra que para reducir el riesgo de enfermedad de cardiaca, las personas deben realizar actividades que las obliguen a moverse durante la jornada laboral
En la batalla contra el sedentarismo, en los últimos años han proliferado las publicaciones en páginas webs y en los canales de influencers alabando los beneficios y las virtudes de abandonar la silla para trabajar de pie. Los expertos en prevención y salud laboral explican que incluso hay empresas que han eliminado por completo las mesas tradicionales de escritorio de sus oficinas y han apostado por mesas altas o ajustables en altura; y son muchos los teletrabajadores que se han apuntado a la moda en sus casas, no siempre con los medios y los conocimientos adecuados. “Muchas veces se elige la mesa por la estética, por el precio, pero no por la funcionalidad que debe tener el trabajador. Y lo que no tiene sentido es convertir puestos de trabajo regulares en puestos malos, porque encima se adquieren posturas antiergonómicas: los hombros no están a la altura del teclado, la pantalla no está a la altura de los ojos”, explica Santiago González, presidente de la Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral (AEPSAL).
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