Crucigramas, sudokus y autodefinidos: ¿por qué los pasatiempos tradicionales resisten a TikTok?
Las revistas impresas centradas en retos mentales han incrementado sus ventas respecto a los últimos 20 años. La desconexión digital, entrenar la mente e incluso el sentimiento de nostalgia explican por qué estas formas de entretenimiento analógico son inmunes al paso del tiempo
Cualquiera que use el transporte público para desplazarse a diario comparte espacio con miles de personas que tienen inclinadas las cabezas hacia delante para mirar absortos las pantallas de sus móviles. Algunos escriben ―por el movimiento de sus dedos― y otros navegan por cualquier red social atrapados en un infinito scroll que les muestra contenido a capricho del algoritmo. Es una forma de pasar el tiempo, de rellenar el rato que ocupa el trayecto y mantenerse entretenido. Según los datos recogidos por DataReportal, en 2024, el tiempo diario dedicado al uso de las redes sociales en España es, de media, una hora con 54 minutos. Casi dos horas al día empleadas en deambular entre vídeos de recetas de cocina saludable, gatos afables que abrazan a bebés o reels que muestran cómo componer un buen look con cuatro prendas básicas.
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