Daniel, consumidor de ‘popper’: “Por un subidón que solo dura 10 segundos, casi me quedo ciego de un ojo”
Los expertos alertan del riesgo que tiene para la vista el consumo recreativo de esta sustancia, utilizada por su efecto euforizante y afrodisiaco
A Daniel le gusta salir de fiesta con sus amigos. Una vez al mes, aproximadamente, se sumerge en la noche de Valencia para bailar entre ritmos electrónicos y destellos láser. “La verdad es que me encanta: las sensaciones, el movernos todos juntos... Lo pasamos muy bien y en este ambiente suele haber popper. Me gusta el subidón que te da. Es corto pero divertido, aunque tampoco le daba demasiada importancia. Es algo que está ahí, forma parte de la noche y, como nunca has oído que sea peligroso, pues todos lo tomamos”, cuenta este economista de unos 30 años.
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