Decepción, apatía y mala comunicación en los primeros meses de Starmer al frente del Gobierno del Reino Unido
El equipo del dirigente laborista enfurece a pensionistas, empresarios y agricultores, sin lograr dominar el relato sobre su proyecto de reformas
Un político relevante se reía hace ya un par de décadas de ese diagnóstico manoseado que surge cada vez que los gobiernos tienen un problema y apunta irremediablemente a un fallo en la comunicación. Hoy se dice un fallo en el relato. “La política no es otra cosa que comunicación”, ironizaba aquel dirigente.
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