Decir no
Negarse a trabajar de más es una experiencia liberadora que, según las redes sociales, va por generaciones
Cuando se crece experimentando el final de mes en números rojos, los recibos del colegio pagados en tiempo de descuento, las peleas por una cuenta del supermercado demasiado larga o la obsesión compulsiva de que no haya una sola luz de más encendida, no importa que de adultos la vida gire un poco mejor; la lección ya ha sido debidamente aprendida: trabajar hasta reventar, que mañana nunca se sabe.
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