Fobias en los niños: cuáles son las más comunes y cuatro consejos para ayudarles a superarlas
Los miedos irracionales e intensos pueden llegar a interferir en la rutina vital de los menores, además de provocarles ansiedad. La regla de oro para que los padres les protejan de ellas es no hablar delante de sus hijos sobre sus propios temores
Las arañas, la oscuridad o los monstruos son miedos clásicos de los niños, pero hay otros que se pueden convertir en fobias. Algunas tienen nombres impronunciables, como la emetofobia —miedo intenso relacionado con el vómito— o la coulrofobia —hacia los payasos—, y pueden provocar en los pequeños ansiedad y taquicardia, además de perpetuarse hasta la edad adulta. ¿Cómo surge ese temor exacerbado e irracional? Se aprende de otras personas durante la infancia. “Los niños no nacen con ellas, las adquieren de lo que escuchan. Por ejemplo, si un padre expresa su temor a las palomas y cuenta sus vivencias negativas al respecto, su hijo hará suyo ese miedo”, explica Darío Fernández, psicólogo y puericultor. Este experto recomienda a los adultos no hablar a los niños sobre sus fobias, para evitar avivar su imaginación al respecto y que las aprendan por imitación.
¿Cuál es tu reacción?