Los derechos de los dependientes
La aplicación de la ley de dependencia debe tener en cuenta las necesidades y la voluntad de quienes protege
La historia de María Soledad Domínguez, de 79 años, y Desiderio Hernández, de 83, que este jueves llevaba este periódico a su portada, supera el drama personal. Matrimonio de Plasencia (Cáceres), casados hace casi 60 años, ambos padecen una demencia que avanza con rapidez. Él está valorado con un grado dos de dependencia (sobre tres), lo que le da derecho a una plaza en una residencia; ella, de grado uno, no lo tiene. Separarlos arruinaría la vida que les quede, por lo que uno de sus hijos, su cuidador principal, reclama que se cambie la forma de valorar la dependencia para tener en cuenta casos como este.
¿Cuál es tu reacción?