Miedo y esperanza en Wolfsburgo, corazón industrial herido de Alemania
La crisis en Volkswagen siembra la inquietud en la ciudad que alberga su principal fábrica: “He visto otros altibajos, pero ahora la situación es crítica”
En la ciudad alemana de Wolfsburgo, auténtica capital de Volkswagen y sede de la mayor fábrica de automóviles del mundo, hay un hombre que cuida del bienestar espiritual de los obreros inquietos por su futuro. Se llama Dirk Wagner, tiene 65 años y es pastor protestante. “Yo quizá puedo dar algo de esperanza, porque el mensaje bíblico es, en última instancia, un mensaje de esperanza”, dice el pastor de la Volkswagen. “Mi trabajo es, ante todo, escuchar.” Y estos días tiene trabajo.
¿Cuál es tu reacción?