Política sin ruido
Resulta cansino que la apuesta que se subraya sea la palabra gruesa, la sobreactuación, la indignación y el efectismo sin medir la desafección que genera
“Si algo no tenemos los enfermos de ELA es tiempo que perder”. Con esta claridad inapelable, el exfutbolista Juan Carlos Unzué conminaba a los diputados y diputadas del Congreso a tramitar la ley para la atención integral de personas con esclerosis lateral amiotrófica. Fue en febrero de 2024. El exportero y exentrenador reprochó entonces a sus señorías su incapacidad para ponerse de acuerdo. La primera propuesta de esta norma la había presentado Ciudadanos en 2021. Tres años después no solo no se había aprobado, sino que se tramitaban de manera paralela tres proyectos de ley diferentes. Unzué les pidió voluntad y empatía. Que rescatasen la iniciativa, se pusiesen de acuerdo y la aprobasen. O lo que es lo mismo: que las ayudas llegasen cuanto antes a las personas que padecen una enfermedad neurodegenerativa como esta y a las personas que las cuidan. Porque las buenas intenciones y las palabras bonitas están muy bien, pero lo que cuentan son las acciones, dijo.
¿Cuál es tu reacción?