Por qué visitar el desconocido Vallée du Loir en lugar del famoso Loira
Ubicado en la región francesa de Sarthe, en este valle esperan castillos habitados rodeados de pueblos tranquilos a los que aún no ha llegado el turismo de masas. Tambien abundan los viñedos, restaurantes de comida casera y los anticuarios
Durante la llamada Guerra de los 100 años, el conflicto bélico que enfrentó a los reinos de Francia e Inglaterra entre los siglos XIV y XV, los reyes de Francia, para estar más alejados de París, decidieron instalar su corte en el centro del país, en la ribera del Loira y sus afluentes. Allí levantaron castillos que constituyen la mayor concentración de fortalezas históricas de la Vieja Europa. Pero más al norte —a unos 40 kilómetros—, en la ribera de Le Loir también hay castillos. Algunos, tan monumentales como los del valle vecino, siguen estando habitados. Los propietarios viven en un ala del castillo y muestran la otra a los viajeros deseosos de imaginar cómo se vive según los códigos del ancient regime. De paso, recaudan algo de dinero para el carísimo mantenimiento de sus colosales propiedades. A su alrededor se formaron pueblos, que hoy son remansos tranquilos, aún sin invadir por el turismo de masas. En el Vallée du Loir abundan los viñedos, los restaurantes familiares de comida casera y los anticuarios. Los locales se debaten entre contar su modo de vida al mundo o mantenerlo en secreto para conservar la paz.
Guía práctica
Dormir
- Le Grand Moulin, en La Chartre-sur-le-Loir. Casa en un viejo molino del siglo XVIII con habitaciones amplias y vistas al río. Recibe la dueña, una señora encantadora de 82 años que sirve mermeladas y pain au chocolat en el desayuno.
- La Templerie, en La Flèche. Hermosa residencia del siglo XVIII restaurada con encanto histórico. Conserva las chimeneas y los suelos de parqué en sus amplias habitaciones con una altura de techo de 3,60 metros.
Comer
- Silex, en Chahaignes. Cocina creativa, audaz y responsable.
- Les Mères Cocottes, en Beaumont-sur-Dême. Comida casera y productos de temporada.
- Le Moulin des 4 Saisons, en La Flèche. Cocina de autor.
- Café d’Orée, en Le Lude. Carta minimalista con productos de kilómetro cero y postres franceses.
A visitar
- Le Prytanée national militaire de La Flèche, instituto militar donde estudió Descartes.
- Reserva natural regional de las Marismas de Cré-sur-Loir. El pantano, clasificado como Reserva Natural Regional (RNR), se extiende sobre 65 hectáreas, permite avistar pájaros y una variada fauna y flora.
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