Puigdemont y la maniobra de “hacerse respetar”
El afán de Junts por hacerse valer no solo es de consumo interno para el independentismo, también supone una cura de humildad para el Gobierno
Carles Puigdemont ha regresado a su estrategia de “hacerse respetar” por Pedro Sánchez. Que Junts esté dispuesto a negociar ahora el objetivo de déficit, pese a haberlo tumbado en julio, no dista de las maniobras que Puigdemont lleva aplicando desde que empezó la legislatura. Es decir, tensar la cuerda con el Gobierno obligándole en este caso a aplazar la votación para evitar un varapalo en el Congreso con el propósito de alimentar el relato de que los de Junts no son como los vendidos de ERC, sino unos durísimos negociadores. Pero incluso esa táctica de llevarlo todo hasta el límite solo descubre las debilidades del líder independentista.
¿Cuál es tu reacción?