Registrar (bien) las horas que se trabajan en España es una misión casi imposible
El uso inapropiado de herramientas para contabilizar la jornada laboral provoca que se incumpla la ley. Trabajo quiere obligar a que los sistemas de control sean electrónicos para evitar el fraude
“Cada viernes mi gestor me envía las hojas (del registro horario) y yo anoto las jornadas de todos mis trabajadores”. Así cuenta Carlos, propietario de una cafetería en el madrileño distrito de Chamartín, la forma en la que lleva a cabo el registro horario de los cuatro empleados que tiene a su cargo. No muy lejos, también en la capital, David, trabajador de una empresa de servicios presente en varias provincias españolas, explica: “Nosotros, cuando llegamos los lunes a la oficina, rellenamos la jornada de toda la semana de golpe y ya nos olvidamos”. Son dos formas muy habituales de llevar a cabo el registro horario de la jornada diaria —sobre todo en las pequeñas y medianas empresas—, y ninguna de las dos es correcta según lo que marca la ley.
¿Cuál es tu reacción?