Una cuchara que pesa añade valor al postre
Revisemos el tema de las cucharitas para la hora del té, por favor. Antes de invertir dinero de la empresa en I+D o en renovar la carta, revisemos que estamos cumpliendo con lo básico. Saldremos todos ganando
Cuando tienes 20 años, trabajas de pastelera y tu turno empieza a las seis de la mañana, dormir de tres a diez de la tarde y pasar la noche en vela con los colegas viendo pelis de terror encerrada en unas viejas cocheras, en un festival de cine en el que no sólo está permitido gritarle a la pantalla, sino que es altamente recomendable y parte de la gracia, suena a un plan perfecto.
¿Cuál es tu reacción?