Ferrari resetea sus metas: difícilmente podrá pelear por el Mundial de pilotos, pero sí por ser la mejor fábrica
El triunfo de Sainz en México refuerza las esperanzas del equipo italiano en su batalla por un título de constructores que no gana desde 2008
El fin de semana pasado, en México, Ferrari se dio cuenta de muchas cosas. La primera y más evidente, que vuelve a llegar tarde para pelear por el título que más engancha a los aficionados a la Fórmula 1 y al público en general; o sea, el de pilotos. La segunda, que tiene ante sí una oportunidad única para llevarse el de constructores, que es el que realmente importa en los consejos de directivos, porque es el que más prestigio y dinero aporta desde el punto de vista corporativo. Una corona que la marca de Maranello no consigue desde 2008, hace más de 15 años, en tiempos de los motores V8, y que desde hace un par de meses se ha convertido en un objetivo factible para la tropa de Il Cavallino Rampante. En el circuito de los Hermanos Rodríguez, la rotundidad del triunfo de Carlos Sainz reseteó las expectativas de Ferrari, que llegó a México de subidón tras el doblete conseguido en Austin para firmar su segunda victoria consecutiva, algo inédito desde hacía dos cursos (2022), y que este domingo busca alargar la racha en Interlagos.
¿Cuál es tu reacción?