Mediocampo político
Se requiere gran madurez para no caer en caricaturizaciones del filtrador o en teorías de la conspiración sobre una corrupción cósmica en el Gobierno. España precisa de un terreno común entre estas dos cámaras de eco
La persona más necesaria en una democracia es la chivata. Y la más peligrosa, la mentirosa. El problema es cuando son la misma persona. O lo parece. Se requiere gran madurez para no caer en, por un lado, caricaturizaciones del filtrador (quizás era un Pequeño Nicolás que colaboraba con la TIA, pero también era el “nexo corruptor” según una Guardia Civil que lo condecoró con la Orden del Mérito) o, por el otro, teorías de la conspiración sobre una corrupción cósmica en el Gobierno. España precisa de un terreno común entre estas dos cámaras de eco, un mediocampo en el debate público. ¿Cómo lograrlo? He aquí unas sugerencias.
¿Cuál es tu reacción?