Por qué los precios de locos para ver a Oasis auguran que tu próximo vuelo será más caro
Crece la inquietud en Europa por los llamados ‘precios dinámicos’, que cambian sobre la marcha por el uso de datos del cliente o patrones opacos
El clan Gallagher abogaba por empezar las revoluciones desde la propia cama. Y probablemente lo ha propiciado de la manera más imprevista. Muchos de sus seguidores aguardaban en sus alcobas, portátiles en ristre, el día D y a la hora H, con el fin de adquirir las codiciadas entradas para los conciertos de su próxima gira, acontecimiento histórico que marca el regreso del grupo Oasis y la reunión de los casi siempre enfrentados hermanos de Manchester. Sin embargo, a medida que avanzaba el proceso de compra, la excitación se fue tornando en enfado. Entradas con precio fijo (face value) más que duplicaban su valor a la hora de hacer efectiva la compra, en la pantalla de pago. Las 150 libras iniciales, por ejemplo, se convertían en 355. ¿Cómo se explica? Por el camino, habían operado los denominados precios dinámicos, en función de los cuales el precio se ajusta a las condiciones del mercado. En este caso, se entiende, la brutal demanda hizo ver al algoritmo utilizado por Tickectmaster, la web que vendía los pases, que podía cobrar más por ellos. A partir de ahí, división de opiniones. La autoridad de Competencia británica (CMA, por sus siglas en inglés) no tiene claro que la práctica comercial sea correcta, al punto de que ha abierto una investigación sobre el caso. Larry Elliot, en The Guardian, haciéndose eco del sentir contrario, sentenciaba: “Los seguidores de Oasis han recibido una lección sobre cómo funciona el capitalismo”.
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