Jamón sin ego
“Nos cuesta reconocer el mérito propio y nos vemos desplazados”
He quedado a las 9 a. m. para desayunar en un café clásico del West Village de Nueva York. En un intercambio cultural no premeditado, mi cita (una amiga americana) señala al camarero la línea del menú que reza Spanish omelette, y yo me decanto por un —típico neoyorquino— sándwich club. Mientras nos ponemos al día, la tercera persona a la que esperábamos (una amiga de mi amiga, también americana) entra en el café y se une a la mesa pidiendo una tostada de aguacate, la opción más apátrida del menú: mientras que algunos la sitúan en Australia, el boom que la tostada de aguacate ha vivido en los últimos años está tan vinculado a la exposición que tuvo en los albores foodies de las redes sociales que quizás lo más acertado sería afirmar que se trata de una “receta tradicional de Instagram”.
¿Cuál es tu reacción?