Vivir en un barco por no poder pagar el alquiler: “Aquí tengo una vida digna”
En Las Palmas el precio de la vivienda ha empujado a decenas de personas a residir en embarcaciones amarradas en el puerto deportivo pese a que las ordenanzas no lo permiten
La Marina Las Palmas, comúnmente conocida en la ciudad como “el muelle deportivo”, no solo es la mayor dársena recreativa del archipiélago, con casi 1.400 puntos de atraque. Se ha convertido desde hace décadas en un enclave predilecto para el ocio nocturno y la restauración y en un modo de vida para varias decenas de personas. Algunas de ellas decidieron un día que “vivir en tierra no era una opción”, como explica por WhatsApp Antonio. “Yo tenía un sueño: comprar un velero, navegar y vivir en él”. Otros no relatan una historia tan inspiradora. Para ellos el barco es el último recurso tras ser expulsados del mercado inmobiliario.
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