Golear al Madrid, la obsesión que hereda Arne Slot en el Liverpool
El técnico holandés, sucesor de Klopp, carga con la ansiedad de dirigentes y jugadores por poner fin a una racha de siete derrotas y un empate contra los blancos en Champions
Arne Slot ha heredado la pista de pádel que Jürgen Klopp mandó construir en el recinto de la ciudad deportiva del Liverpool, en Kirkby. Orondo y cordial como un Shrek, el holandés de 46 años reproduce con timidez las mismas aficiones de su predecesor. Él y los directivos del club saben perfectamente que el carisma, el carácter arrollador, la autoridad y la empatía paternal de Klopp son inigualables. El entrenador holandés asume la misión imposible de llenar el vacío que dejó una leyenda y le han aconsejado que para empezar introduzca pocos cambios y se comporte con la máxima prudencia cuando se dirija a los jugadores. Según fuentes del club, lleva cuatro meses entrenándolos y todavía no les ha levantado la voz. El día que lo haga, si resulta inoportuno, puede generar una reacción de descrédito en cadena. Los empleados del Liverpool permanecen expectantes ante el comportamiento del técnico en la semana que consideran la más importante de la primera mitad de la temporada. No porque jueguen contra el Manchester City el próximo domingo en liga —primero contra segundo de la Premier—. Sobre todo, porque los visita el Real Madrid este miércoles en Champions y es hora, insisten, de ajustar cuentas. Una victoria puede infundir el optimismo necesario para comenzar la nueva era.
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