Montero pone “la mano en el fuego” por su jefe de gabinete y por Cerdán
El PP intenta acorralar a la vicepresidenta con un durísimo interrogatorio en la comisión de investigación del Senado
“No me va a avasallar”, se revolvió María Jesús Montero cuando más arreciaba el durísimo interrogatorio del senador del PP Gerardo Camps. Durante más de 50 minutos, el PP acribilló este martes a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda en la comisión de la Cámara alta que investiga el caso Ábalos. Camps no llegó a pronunciar la palabra dimisión, aunque sí le exigió responsabilidades. Pero Montero no se movió de la línea de defensa que ya había ensayado antes con otros senadores: negar que tuviese conocimiento de ninguna irregularidad; poner “la mano en el fuego” por su jefe de gabinete, Carlos Moreno, y el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, acusados de recibir sobornos por el empresario Víctor de Aldama y asegurar que jamás mantuvo ningún contacto con este último.
¿Cuál es tu reacción?